martes, 22 de mayo de 2012

Cuento

 
El leñador y sus tres hijos

Habia una vez un leñador que tenia tres hijos. Un dia el mayor se fue a cortar leña, casi no habia caminado cuando encontro a un enanito. La madre del mayor le habia preparado una gran pasta para que comiera mientras la busqueda. El enanito le dijo: dame un pedazo de esa pasta, y el mayor le contesto: no puedo mi madre me la preparo y basta que me quede suficiente para comer. Despues de esta corta conversacion el muchacho decidio seguir su camino.
Ya mas adentro del bosque en donde el mayor buscaba la leña estaba un poco mas tupido de ramas, hojas, troncos, etc. Por esto el muchacho a la primera caida se partio el brazo.
Al dia siguiente salio el segundo hermano, su madre le preparo una gran pasta y se fue por el mismo camino por donde ya habia pasado su hermano mayor, por casualidad se volvio a encontrar alo enanito y volvia padir un pedazo de la pasta, este hermano por las mismas razones de su hermano mayor no le dio de su pasta.
Como iba por el mismo bosque y el mismo camino se callo y se partio la pierna.
Al dia siguiente ya le tocaba al mas pequeño de los hermanos salir a buscar leña su mama le preparo un gran bizcocho y sin mucha mucha confianza por parte del papa salio en busca de la leña.Como siguio el mismo camino de todos se encontro con el enanito, este le pregunto lo mismo y en esta conversacion cambio la respuesta del hermano, ya que este era tan pequeño e ignorante decidio ceder y darle un pedacito.
Ya despues de un rato cuando se habian terminado el bizcocho el enanito le agradecio y le dijo que cortara las raices de un arbol cercano que habia y que alli se encontraria algo que le agradaria. En efecto cuando el niño partio el arbol salio una ganza con plumas de oro, el niño muy feliz le agradecio al enano y se fue para su casa orgulloso. Al llegar a alli se la mostro a sus padres y estos se sintieron orgullosos de el.
Desde ese dialo mandaron siempre a recoger leña y asi fue como termino siendo amigo del enanito.
 

lunes, 21 de mayo de 2012

Fabula

Las flores que cantan y bailan

Hace muchos años cuanos Liliana una muchachita como de 13 años paseaba por los bosques encantados se consiguio con unas flores que cantaban y tambien bailaban, Liliana decidio quedarse a ver un pedacito del concierto que estaban empezando; al rato ya no podia irse de lo emocionada que estaba al ver todo este talento. Pasaron horas y Liliana estaba muy entretenida y sorprendida por todo lo que ellas podian hacer.
Despues de un rato ya cuando se habia acabado el concierto Liliana se les acerco y muy emocionada pregunto si ella podria participar en una clase. Al dia siguiente Liliana fue a participar en la clase asi pasaron unos dias y Liliana seguia participando en las clases, ya ella habia cumplido sus 15 años y como el bosque encantado quedaba cerca de su casa sus padres le dieron libertad para tomar la decision de irse a vivir en este bosque, ya que asi podria participar mejor en este arte.
Ya Liliana cumplia los 18 años y era muy sonada en este bosque asi que decidio montar su propia escuela con flores y niñas pequeñitas. El primer dia solo fueron flores pequeñas, pero yo al cuarto dia empezaron a llegar las niñas y asi fue como empezo a crecer la escuela.
Finalmente la escuela de Liliana quedo en la historia de los bosques encantados.....

  

     

Copla Dejame Dormir

Déjame entrar al monte,
déjame coger la flor,
déjame dormir sueñito
entre tus brazos, mi amor

       

Copla Tres Aguas

Tres aguas habré bebido,
cuatro con la de verbena
y no hay agua más amarga
que vivir en casa ajena”.

   

Copla Las Avecillas

Las avecillas del cielo
se mantienen con mosquitos,
así me mantengo yo
con abrazos y besitos.


         

Copla Zapatico

Ay quien fuera zapatico
para tu bonito pie,
y mirar con los dos ojos
lo que el zapatico ve!

     
Ay del pobre que se casa
con una mujer blanquita,
que a la vuelta de la iglesia
viene un blanco y se la quita


            

Copla Colombiana


El gallo en su gallinero
libre, se sacude y canta.
El que duerme en casa ajena
pasitico se levanta”.

Refranes

¡ Arbol que nace torcido nunca se endereza!

¡El que al buen arbol se arrima buena sombra le cobija!

domingo, 13 de mayo de 2012

Verso de Maria Mercedes Carranza

Extraños en la Noche:
Nadie mira a nadie de frente,
de norte a sur la desconfianza, el recelo
entre sonrisas y cuidadas cortesías.
Turbios el aire y el miedo
en todos los zaguanes y ascensores, en las camas.
Una lluvia floja cae
como diluvio: ciudad de mundo
que no conocerá la alegría.
Olores blandos que recuerdos parecen
tras tantos años que en el aire están.
Ciudad a medio hacer, siempre a punto de parecerse a algo
como una muchacha que comienza a menstruar,
precaria, sin belleza alguna.
Patios decimonónicos con geranios
donde ancianas señoras todavía sirven chocolate;
patios de inquilinato
en los que habitan calcinados la mugre y el dolor.
En las calles empinadas y siempre crepusculares,
luz opaca como filtrada por sementinas láminas de alabastro,
ocurren escenas tan familiares como la muerte y el amor; estas
calles son el laberinto que he de andar y desandar: todos los
pasos que al final serán mi vida. Grises las paredes, los
árboles y de los habitantes el aire de la frente a los pies. A
lo lejos el verde existe, un verde metálico y sereno, un verde
Patinir de laguna o río, y tras los cerros tal vez puede verse
el sol. La ciudad que amo se parece demasiado a mi vida; nos
unen el cansancio y el tedio de la convivencia pero también la
costumbre irremplazable y el viento.


Maria Mercedes Carranza

VERSO DE ARTE MAYOR

Verso de Alvaro Mutis

Cita:
Bien sea en la orilla del río que baja de la cordillera
golpeando sus aguas contra troncos y metales dormidos,
en el primer puente que lo cruza y que atraviesa el tren
en un estruendo que se confunde con el de las aguas;
allí, bajo la plancha de cemento,
con sus telarañas y sus grietas
donde moran grandes insectos y duermen los murciélagos;
allí, junto a la fresca espuma que salta contra las piedras;
allí bien pudiera ser.
O tal vez en un cuarto de hotel,
en una ciudad a donde acuden los tratantes de ganado,
los comerciantes en mieles, los tostadores de café.
A la hora de mayor bullicio en las calles,
cuando se encienden las primeras luces
y se abren los burdeles
y de las cantinas sube la algarabía de los tocadiscos,
el chocar de los vasos y el golpe de las bolas de billar;
a esa hora convendría la cita
y tampoco habría esta vez incómodos testigos,
ni gentes de nuestro trato,
ni nada distinto de lo que antes te dije:
una pieza de hotel, con su aroma a jabón barato
y su cama manchada por la cópula urbana
de los ahítos hacendados.
O quizá en el hangar abandonado en la selva,
a donde arrimaban los hidroaviones para dejar el correo.
Hay allí un cierto sosiego, un gótico recogimiento
bajo la estructura de vigas metálicas
invadidas por el óxido
y teñidas por un polen color naranja.
Afuera, el lento desorden de la selva,
su espeso aliento recorrido
de pronto por la gritería de los monos
y las bandadas de aves grasientas y rijosas.
Adentro, un aire suave poblado de líquenes
listado por el tañido de las láminas.
También allí la soledad necesaria,
el indispensable desamparo, el acre albedrío.
Otros lugares habría y muy diversas circunstancias;
pero al cabo es en nosotros
donde sucede el encuentro
y de nada sirve prepararlo ni esperarlo.
La muerte bienvenida nos exime de toda vana sorpresa


Alvaro Mutis

VERSO DE ARTE MAYOR

Verso de Gabriel Garcia Marquez

Si alguien llama a tu puerta amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.


Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.


Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.


Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.

Gabriel Gracia Marquez

VERSO DE ARTE MAYOR

Autobiografia


Autobiografía

Soy Diana Paola Masini Parra, naci en una bella ciudad llamada Mérida, situada en Venezuela, el 9 de septiembre del 2000, a las 12:00 pm.

Viví allí desde que naci hasta los 11 años, en una casa, que me gustaba mucho, con un patio grande. Ahí tenía un perro Labrador Retriever, llamado Mozart y todavía conservo a un Snahuzer blanco que se llama Woody.

Estudie pre-escolar en una escuela musical llamada Sonata, mi primaria de 1 grado hasta 5 grado en un colegio llamado U.E. Teresa de la Parra, experimente un método único distinto a todos los mecanismos educativos en una escuela experimental que se llama Paideia basada en las matemáticas, el nombre viene del la palabra en griego Paideia que significa pedagogía, en este colegio nos enseñaban griego antiguo. Ahora desde 6 grado empecé a estudiar en Bucaramanga, Colombia.

Me gusta mucho la música, en Venezuela estudie en el sistema de orquestas sinfónicas infantiles y juveniles, pertenezco y soy miembro de esta orquesta, fui el primer clarinete en esta, fui la primera niña mas joven y talentosa en el clarinete del estado Mérida, también estuve en la orquesta regional infantil, fui muy reconocida por mis conocimientos a tan temprana edad. Soy muy apasionada a la música.

Mis papas son divorciados, soy la segunda hija, en mi hogar, tuve un hermanito mayor que se llamaba Diego Alejandro y murió a los 7 meses. Soy afortunada porque tengo una familia muy grande, muy alegre y muy unida. Las reuniones familiares para celebrar días especiales son llenas de música, fiesta y siempre muy alegres.

Mi papa se llama Carlos y es ingeniero civil, me gusta mucho su manera de ser, me divierto mucho con el y mi mayor parecido es con el. Mi mama se llama Adriana y es abogada, me consiente mucho y es muy cariñosa, no se estresa y me ha ayudado a entender que no me tengo que estresar.

Actualmente vivo en Colombia país al que me une el cariño de mi abuela materna, ya que toda mi familia por ese lado es colombiana. Con frecuencia me visitan mis abuelos maternos, cosa que para mi es muy divertida, ya que mis abuelos son muy chistosos y me consienten mucho.

Mi abuelo se llama Adonay, el también nació en Venezuela, en un pueblito cercano a Mérida llamado Mucuchies, le gusta mucho el campo. Con el me divierto mucho ya que se parece mucho a mi, le gustan las matemáticas y es muy ingenioso. Mi abuela se llama Teresa y nació en Pamplona de Colombia, me consiente mucho.

Al principio se me hizo difícil acostumbrarme a esta nueva etapa aquí en Colombia, pero ya he ido conociendo gente simpática, que me ha facilitado la adaptación a esta nueva experiencia en mi vida.

La mayor parte de mi familia colombiana vive en Bogotá, por lo que muchas veces nos sentimos solas mi mama y yo aquí en Bucaramanga, que es donde vivo en este momento, pero poco a poco vamos sintiéndonos mucho mejor.

Esta es mi historia hasta aquí, después les seguiré contando.